Plan Moves II - Ayudas para favorecer la Movilidad Sostenible

La importancia humana se va abriendo camino en las ciudades sostenibles. Ya decía Colin Buchanan en 1968 que el modelo de ciudad basado en el automóvil era “una vida urbana en derrota”, lo que se ha demostrado en la realidad, con un modo, el coche, que no sirve para cumplir las necesidades de movilidad del conjunto de los ciudadanos en un modo eficiente, saludable y seguro.
Es sabido que en las ciudades españolas tradicionalmente, el espacio urbano público se ha distribuido de manera que el 80% del espacio es para calzadas y el restante 20% para otro tipo de espacios por los que discurre la movilidad blanda y donde acontecen encuentros y actividades genuinamente humanos (aceras, sendas, plazas, etc), dicho de otra manera, la vida fuera del coche sólo tiene un 20% del espacio público de una ciudad.
Más allá de una ordenación del territorio coherente, que es en el fondo la herramienta más potente para garantizar una movilidad eficiente, dado que las necesidades de desplazamientos, más largos o más cortos, continuarán existiendo en las ciudades, para su satisfacción ya no existen sólo dos o tres opciones, sino que surgen múltiples alternativas modales por medio bien de vehículos ya existentes pero relegados a la sombra como la bicicleta, o bien otro tipo de vehículos de movilidad personal (VMP).
Estos VMP gozan de la misma flexibilidad individual que un coche, mayor velocidad que la marcha a pie, y similares rendimientos energéticos y medioambientales que una bicicleta (o bicicleta eléctrica en su caso). Asimismo, este tipo de “vehículos” presentan una escasa inversión de compra y mantenimiento, y permiten alcanzar velocidades que los colocan como unos de los más competitivos en desplazamientos de menos de 3 kilómetros. Además, se posicionan como un complemento perfecto para las etapas de acceso/dispersión a estaciones en viajes multimodales pudiendo además subir a bordo de los vehículos motorizados de transporte colectivo (trenes, autobuses, escaleras mecánicas, funiculares, etc) y transportarse de manera cómoda gracias a su ligereza y diseño.
Y ¿por qué no?, también a nivel legislativo se ha dado un paso adelante por parte de la DGT, lo que era necesario para su encaje en las ciudades (antes de que se contemple por Ley), permitiendo a los municipios regular de manera flexible aquellos espacios por los que pueden circular (calzada, aceras, sendas, plazas, parques, etc) para garantizar que la movilidad urbana sea sostenible y segura para todos.
En definitiva, un nuevo modo, un nuevo concepto de movilidad, un nuevo áctor (no es peatón, no es bicicleta, no es automóvil), para una nueva ciudad.
Motivar un cambio modal a la hora de asistir al cole es una parte importante para el futuro de la movilidad sostenible en las ciudades. A pesar de fantásticas iniciativas como el Proyecto Stars , Sigue habiendo mucho trabajo por hacer. Tiene que haber profesores motivados a hacer pequeños cambios, padres dispuestos y sintonía entre cole y ayuntamiento, estos son los ingredientes clave para empezar, y de ahí en adelante convertir las acciones puntuales en Hábitos.
En Klamoo iremos analizando cuales son los principales impedimentos que se encuentran los protagonistas a la hora de poder ir al cole en bici o andando.